Los implantes dentales suelen ser la solución más adecuada cuando perdemos un diente y necesitamos reponerlo.
El proceso de colocación del implante es rápido y sencillo y el resultado es casi imperceptible tanto para el paciente como para el resto de personas.
Los implantes se ajustan y adaptan al hueso de la mandíbula y, a la vista, son prácticamente idénticos a la pieza dental que sustituyen. Además, son una solución efectiva porque son resistentes y duraderos.
Sin embargo, existe un pequeño porcentaje de situaciones en las que aparece algún tipo de complicación para nuestra salud bucodental y que, aunque es muy poco frecuente, no está de más tener controlado para poder detectarlo a tiempo y acudir a nuestro dentista para poner remedio.
LA INFECCIÓN DEL IMPLANTE
Al tratarse de una pieza artificial y sin vida, no es posible que el implante desarrolle una infección. Lo que sí puede ocurrir es que sobre él se acumulen bacterias que puedan llegar a infectar al tejido óseo que lo sujeta.
Esto es lo que comúnmente se identifica como infección del implante o periimplantitis. Sus principales consecuencias son la pérdida del soporte óseo, ya que se deterioran los tejidos que rodean el implante dental, y el rechazo al implante, debido a que la osteointegración se interrumpe y el proceso de cicatrización no se ha completado correctamente.
El principal inconveniente de las infecciones de los implantes dentales está en que su sintomatología es muy común –y se puede llegar a confundir– con las molestias propias del postoperatorio:
- Enrojecimiento de la encía
- Inflamación entorno a la zona intervenida
- Dolor agudo alrededor del implante
- Sangrado y supuración
La única forma de identificar si realmente el implante se ha infectado es prestar atención a la duración de los síntomas. Tras la intervención, lo normal, es que los síntomas remitan pasados 7 días. Si transcurrido ese tiempo todavía sientes dolor y tienes molestias de forma aguda y el paciente no mejora, debería acudir a su dentista para descartar la infección del implante o cualquier otra complicación.