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¿Qué es la necrosis pulpar?

Vamos a presentar un caso de un paciente de 20 años de edad que refería dolor en la masticación en la zona de los incisivos inferiores. En la exploración clínica pudimos observar, además, un evidente cambio de coloración en la pieza 41 (incisivo central inferior derecho ) y dolor a la percusión.

Realizamos un estudio radiográfico intraoral de la zona para obtener mayor información.

En el resultado pudimos observar una pequeña mancha oscura rodeando la raíz de dicha pieza, lo que nos alertó de la existencia de una infección.

La causa de la infección era una necrosis pulpar (muerte del nervio del diente), que generó una serie de bacterias que habían ido acabando con el hueso. Para confirmar nuestro diagnóstico realizamos una prueba de vitalidad consistente en colocar frío con un algodón sobre la superficie del diente. Un diente sano con la pulpa (nervio) vital respondería al frío pero, en este caso, el paciente no lo hizo. Lo que confirmaba nuestras sospechas de que el diente tenía el nervio afectado.

¿Cuál fue el tratamiento?

El tratamiento consistió en practicar una endodoncia (lo que vulgarmente conocemos como “matar el nervio”). Realizamos la apertura y limpieza del canal para desinfectarlo y eliminar las bacterias que estaban produciendo la infección y, finalmente, procedimos a rellenar el canal.

Una vez realizado el tratamiento médico, procedimos a mejorar la estética del diente afectado. Para ello realizamos un blanqueamiento interno, que consiste en colocar un blanqueador dentro del diente durante una semana e ir haciendo un seguimiento de cómo evoluciona el color. El número de sesiones de blanqueamiento lo marcará el propio diente y estará conseguido cuando veamos que el color se asemeja a los dientes adyacentes. En este caso solo fue necesaria una sesión. Una vez que conseguimos el color deseado, procedimos a cerrar de forma definitiva la zona de la cámara pulpar por donde habíamos accedido al canal.

Es imprescindible mantener en control del paciente haciendo una revisión pasados tres meses, para comprobar, a través de una radiografía, que la infección evoluciona de forma favorable.

El origen del problema

En este caso la necrosis pulpar (muerte del nervio) se produjo debido a que el paciente presentaba maloclusión dentaria (forma de morder incorrecta) y bruxismo (apretar de forma inconsciente los dientes) por estrés. Un problema muy común en los tiempos que corren y que, en los últimos meses, se está viendo agravado por la situación frente a la Covid-19.

En nuestro empeño por atender al origen del problema para mejorar la salud de nuestros pacientes, nuestra recomendación fue someterse a un tratamiento multidisciplinar para corregir dicha maloclusión y usar una férula de descarga para proteger los dientes frente al exceso de presión y prevenir así futuros problemas.

Y es que, en salud dental, la prevención y la revisión periódica son nuestras mejores aliadas.