El bruxismo es un movimiento involuntario de los músculos masticatorios que se traduce en apretar o rechinar los dientes. A veces ocurre durante el día (bruxismo diurno) y a veces por la noche (bruxismo nocturno).
El resultado más evidente es el desgaste del esmalte dental y en ocasiones de la dentina pudiéndose llegar a producir la fractura de alguna pieza.
Es cada vez más frecuente ver a pacientes con dolor en los músculos masticatorios, contracturas musculares, dolor en la región preauricular que muchas veces se confunde con dolor de oído, dolor de cabeza, mala calidad de sueño o pacientes asintomáticos pero que se presentan con fracturas de las restauraciones dentales o de sus propios dientes.
Una consecuencia más de esta pandemia de enfermedad por coronavirus es el aumento de fracturas de los dientes y el dolor orofacial que estamos viendo en las clínicas dentales.
La tensión emocional, el estrés o la ansiedad favorecen la aparición o agudización del bruxismo diurno y/o nocturno. Estamos atendiendo a muchos pacientes con este trastorno que se ve agravado por el confinamiento y por la situación actual en la que reina la preocupación por la salud y por la situación laboral y económica para muchas familias.
A pesar de ser un motivo de consulta habitual de la población adulta, está siendo llamativo que estén aumentando de forma significativa las consultas de niños y adolescentes a los que también les está afectando esta situación y acuden para aliviar el dolor orofacial que están experimentando.
Si se siente identificado con estos síntomas y cree que está sufriendo este trastorno, en IMAXDE podemos ayudarle. Una valoración multidisciplinar de maxilofacial y odontólogo hará que encontremos la mejor solución personalizada para cada paciente.